Salud Mental y Salud Dental, una Relación que Vale la Pena Entender

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Foto de Martine en Pixabay. Nuestra salud emocional toca partes de la vida que a veces ignoramos, como el estado de nuestros dientes. La salud mental y la dental están conectadas de forma bidireccional: los problemas emocionales pueden descuidar tu boca, y un problema dental puede afectar cómo te sientes emocionalmente. Cuando la mente pesa, los dientes lo sienten Cuando la salud mental flaquea, cuidarnos se vuelve un desafío. La depresión, con síntomas como la anhedonia (falta de interés), baja autoestima o fatiga, puede hacer que cepillarte los dientes o ir al dentista se sienta como una montaña. Un estudio de 2022 mostró que quienes tienen buena salud mental visitan más al odontólogo, mientras que las personas con trastornos mentales comunes presentan más problemas dentales que la población general. La ansiedad también juega su parte. El miedo a la silla del dentista, tal vez por experiencias pasadas con dolor, puede llevarte a posponer citas, lo que agrava tanto los problem...

Depresión Postparto: Un Abrazo para Mamás y Familias


La depresión postparto no es culpa de la persona que la atraviesa. Se debe a la combinación de muchos factores, y le ocurre a una de cada ocho mujeres que dan a luz. Es tratable, y hay muchas cosas que los familiares pueden hacer para apoyar a una mujer con depresión postparto. 

Quiero hablar de un tema que toca el corazón de muchas familias: la depresión postparto. Si estás pasando por esto o conoces a alguien que lo está viviendo, quiero que sepas que no estás sola. Las mujeres pueden sentir muchas emociones luego de dar a luz, y hay muchos factores involucrados en este fenómeno. No es solamente el cansancio intenso; es también la confusión, el miedo, las responsabilidades, las hormonas, tu relación de pareja, el trabajo, todo lo que cambia en estos momentos, que termina sintiéndose como una nube gris que no se va, y que parece que nadie más entiende, pues todos esperan que estés solamente feliz. Vamos a desmenuzar esto de manera simple, con empatía, para que tanto las mamás como sus seres queridos entiendan qué pasa y sepan cómo ayudar. Lo más importante: esto no es culpa de nadie. Es algo real, común y tratable.

 ¿Qué es la Depresión Postparto?

Imagina que acabas de traer una nueva vida al mundo, pero en lugar de solo alegría, sientes una tristeza profunda que no se va. La depresión postparto es un trastorno del estado de ánimo que puede aparecer durante el embarazo o hasta un año después del parto. No es lo mismo que el "baby blues", ese bajón temporal con llanto y ansiedad que muchas mamás sienten en los primeros días. La depresión postparto es más intensa y dura más tiempo, afectando cómo te sientes, piensas y cuidas de ti y de tu bebé.

Tampoco es tan rara: la depresión postparto afecta a alrededor de una de cada ocho mujeres que acaban de dar a luz. Y no, no es debilidad ni falta de amor por tu hijo. Es una condición médica, como cualquier otra, que merece comprensión y apoyo.

¿Cómo se Siente?

Cada persona es única, pero hay señales comunes. Si eres mamá, y atraviesas un cuadro de depresión postparto, quizás notes una sensación de tristeza persistente, ganas de llorar sin motivo claro. Agrégale a esto los sentimientos de culpa, inutilidad o desesperanza. El cuadro posiblemente se acompañe de una pérdida de interés en cosas que antes te gustaban. Seguramente tengas problemas para dormir, incluso cuando el bebé duerme, y también ansiedad extrema, irritabilidad o cambios en el apetito. Tal vez el signo más difícil de enfrentar es la dificultad para conectar con tu bebé o pensamientos de hacerte daño.

Si eres familiar de una mujer que está experimentando depresión postparto, observa estos cambios sin juzgar. No es "exagerar" ni "ser dramática", ni tampoco es una falla moral; no lo hace de mala o porque no valore a su bebé. Lo que ella siente es un problema médico, una respuesta ante una situación de cambio muy intensa y compleja sumada a sus rasgos individuales, y necesita atención. Juzgarle no le va a ayudar, pero si sabes que esto ocurre con frecuencia, tal vez te sea más fácil desarrollar una respuesta de empatía y apoyo que le facilite recuperarse.

 ¿Por Qué Sucede? Liberándonos de la Culpa

Es indispensable que entiendas, si es que estás atravesando una depresión postparto, que no es por algo que hiciste mal, sino que surge por una mezcla de factores. Los cambios hormonales después del parto son enormes, como una montaña rusa en tu cuerpo. Añade el cansancio por falta de sueño, el estrés de cuidar a un recién nacido, y quizás un historial de depresión o falta de apoyo. A veces, complicaciones en el parto o problemas de tiroides juegan un rol, y puede haber otros factores específicos en tu caso, pero definitivamente no es tu culpa. No significa que no seas una buena madre. Es biológico y psicológico, y pasa en todo el mundo. Al entender esto, podemos soltar la culpa y enfocarnos en sanar.

 Herramientas para Gestionar y Apoyar

Lo bueno es que hay formas concretas de manejar la depresión postparto. Empecemos por las mamás:

El primer paso consiste en buscar ayuda profesional pronto. Habla con tu doctor o un terapeuta. La terapia conversacional (psicoterapia) es clave, y a veces se combina con medicamentos seguros para la lactancia. No esperes; cuanto antes, mejor. No hace falta sufrir esto como si se tratase de un castigo.

Por otro lado, cuídate a ti misma. Descansa cuando puedas y pide ayuda con el bebé y con las tareas diarias como limpieza o cocina. Come bien, toma mucha agua, haz caminatas cortas al aire libre y practica respiraciones profundas para calmar la ansiedad. 5 minutos diarios junto a árboles puede ser muy beneficioso en este momento.

Es común que cometamos el error de aislarnos. Sentimos vergüenza, culpa, enojo y otros síntomas comunes de la depresión. Así que más que nunca, es importante que conectes con otros. Familia, amigos, e incluso grupos de apoyo para mamás con depresión postparto. Compartir historias ayuda a sentirte menos sola, y también a derribar el estigma que existe sobre este tipo de trastornos. Es mucho más común de lo que te imaginas, así que no hace falta superarlo sola.

Para las familias (parejas, padres, amigos), es importante saber que su rol es vital, pero con empatía, no con juicios como "anímate" o "deberías estar feliz".

Si tienes a alguien cercano que está sufriendo depresión postparto, escucha sin interrumpir, deja que exprese sus sentimientos. Di cosas como: "Entiendo que es duro, estoy aquí para ti". Eso es todo lo que necesita. Considera además ofrecer ayuda práctica como cuidar al bebé, cocinar o limpiar. Lavar ropa es una tarea titánica con recién nacidos y depresión, así que puedes apoyar de muchas maneras. Pequeños actos muestran que no está sola y pueden aportar alivio.

También es importante, para los familiares, que lean juntos sobre depresión postparto. Mientras más te informes, más sencillo te resultará comprender este cuadro y apoyar de manera efectiva. Evita frases críticas; en su lugar, anima a buscar ayuda profesional sin presión.

Y por supuesto, cuida tu propio bienestar. Apoyar a alguien con depresión postparto puede ser agotador, así que busca apoyo para ti también, para gestionar tu dificultad de comprensión, tu dolor y tu frustración. A la final, estos surgen por el amor que sientes por esta madre y su bebé, así que canalicemos ese afecto para aportar en su mejoría.

La depresión postparto es temporal y, con el apoyo adecuado, se supera. Mamá, eres fuerte y mereces sentirte bien. Familia, su comprensión es el mejor regalo. Como psicóloga, atiendo de manera presencial en Cumbayá, y de manera virtual también, y puedo ayudarte si necesitas hablar y gestionar tu salud mental. Si sientes que no hay salida, busca ayuda inmediata con un médico psiquiatra. Mientras más rápido trates esta situación, más pronto podrás disfrutar de esta etapa de tu vida.

Imagen de Marjon Besteman en Pixabay

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